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Estados Unidos aseguró que Rusia pretende anexar el Donbass

Para Washington, la anexión del Donbass es el nuevo objetivo de Moscú, tras su fracaso de derrocar al Gobierno de Kiev.

Estados Unidos advirtió que Rusia se prepara para anexar las provincias esteñas de Lugansk y Donetsk, en la cuenca minera del Donbass ucraniano, de población rusoparlante que viene manteniendo un enfrentamiento armado con el Gobierno de Kiev y principal motivo de Moscú para justificar la invasión militar a Ucrania, próxima a cumplir 70 días.

«Rusia intentará anexionar la República Popular de Donetsk y la República Popular de Lugansk», declaró anoche en Washington Michael Carpenter, el embajador estadounidense ante la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE).

Separatistas prorrusos en las dos regiones declararon la independencia en 2014. Moscú las reconoció poco antes de lanzar esta guerra el 24 de febrero, pero no las incorporó formalmente a su territorio como sí lo hizo con la península de Crimea hace ocho años.

En 2014 y 2015 hubo dos intentos de pacificación de la región del Donbass con la firma de sendos acuerdos de paz en la capital de Bielorrusia, Minsk, y la participación de los dos países en pugna más Francia y Alemania.

Sin embargo, Ucrania no solo no cumplió con su propio compromiso, que era el de darle cierta autonomía regional a las dos provincias, Lugansk y Donetsk, y permitir la enseñanza del idioma ruso, sino que además nició un conflicto armado con las milicias prorrusas asentadas en esa región, que según cifras de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) dejó al menos 14.000 muertos.

Rusia convocará en mayo a dos referendos

Carpenter opinó que para cumplir su objetivo Rusia realizaría referendos (que occidente no reconocerá) a mediados de mayo en las dos provincias y que tiene planes similares para Jersón, una ciudad en el sur cerca de Odesa donde Moscú afianzó su control a partir del 3 de marzo pasado e impuso su moneda, el rublo, según reseñó la agencia de noticias AFP.

El funcionario estadounidense aseguró que esta información es «muy creíble» y advirtió que la comunidad internacional, como ya ocurrió con Crimea, «no reconocerá ningún cambio en las fronteras ucranianas».

«Estos simulacros de referendos, votos orquestados, no se considerarán legítimos, y tampoco cualquier intento de anexionar otros territorios ucranianos», enfatizó.

Con estos ejercicios, denunció, el Gobierno de Vladímir Putin pretender dar «una apariencia de legitimidad democrática a su plan».

Carpenter avisó que Moscú ya está sustituyendo a los alcaldes de la región para «imponer consejos populares, esencialmente compuestos por títeres del Kremlin».

El representante de Washington ante la OSCE hizo pública esta situación para «exponer» las acciones de Rusia, y reivindicó los esfuerzos de Occidente «para aislar diplomáticamente a Moscú».

Asimismo, Carpenter aseguró que la OSCE está «estudiando meticulosamente la situación en Transnistria», una región separatista de Moldavia, donde la semana pasada se registraron varias explosiones, que según Ucrania podrían ser utilizadas por Rusia como excusa para intervenir en la zona.

Putin ordenó invadir Ucrania el 24 de febrero pasado tras reconocer la independencia de las autoproclamadas repúblicas populares de Donetsk y Lugansk, que conforman el Dombass, el ahora principal objetivo de Rusia.